lunes, 8 de marzo de 2010

Comunicado a la prensa

Tras 30 meses de litigio:

VoissNet Gana Segunda Demanda contra Telefónica Chile por Conductas Anticompetitivas


TDLC acogió las demandas interpuestas por la operadora de telefonía por Internet y sancionó a Telefónica Chile por sus reprochables conductas anticompetitivas con una multa de US$ 4,3 millones. “Este fallo permitirá que se venda banda ancha desnuda en Chile y a menor precio, quedando prohibida su comercialización sólo atada a la compra de telefonía, lo que claramente facilitará el acceso a Internet a muchas empresas y familias”, indicó Alberto Mordojovich, gerente general de VoissNet.


Luego de dos años y medio de juicio, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia, TDLC, falló a favor de la operadora de telefonía por Internet VoissNet, cuya defensa estuvo a cargo del abogado José Miguel Gana, socio de Avendaño y Merino, en sus demandas contra Telefónica por empaquetamiento excluyente y ventas atadas.


“En estos momentos de noticias tan amargas, es gratificante recibir una tan alentadora. Espero que este fallo sea ratificado por la Corte Suprema. Es un tremendo logro para Chile, para Voissnet y para la comunidad Internet”, señaló Alberto Mordojovich, gerente general de VoissNet.


En concreto, el TDLC condenó a Telefónica Chile al pago de una multa a beneficio fiscal de cinco mil UTA, unos US$ 4,3 millones; tras determinar en su sentencia que “Telefónica infringió el Decreto Ley N° 211, al condicionar la venta de banda ancha a la contratación de servicio telefónico, atando comercialmente a dicha oferta conjunta un determinado número de minutos de tráfico de voz, con precios implícitos negativos para estos últimos; conducta apta para excluir competidores en el mercado de la telefonía”.


“Si bien éste es un buen fallo, no es excelente, porque es muy benevolente con SUBTEL en relación a su responsabilidad como fiscalizador de Telefónica respecto del Decreto Nº 742 del año 2003, de flexibilidad tarifaria. A pesar de que el fallo hace una recomendación al Ministro del ramo, ésta es una muestra concreta de la mala gestión de la autoridad sectorial que permitió y protegió la paquetización ilegal de productos y precios del incumbente, en contra de su mandato de proteger al consumidor”, aseguró Alberto Mordojovich.


De acuerdo al ejecutivo, ahora VoissNet debe evaluar los perjuicios propios que, sin duda alguna, son mucho más altos que la multa que deberá pagar Telefónica. “Nos hemos visto impedidos de desarrollar nuestra empresa, lo cual no es sólo injusto para VoissNet, sino también para quienes no han podido elegir una nueva opción de servicio como usuarios. La multa es insignificante en relación a los flujos operacionales que Telefónica mantuvo por años, gracias a su política de freno al desarrollo de Internet en Chile. ¿Cuánto habrá perdido el país en ese mismo período?”, precisó.


Con todo, Alberto Mordojovich fue enfático al afirmar que tras este fallo –una batalla más- se hace urgente reestructurar el sector de las telecomunicaciones y pensar en otras instancias como la separación funcional y/o la desagregación de redes. Esto, porque “el monopolio está afectando cada vez más nuestras posibilidades de desarrollo, lo cual es insostenible en una economía libre de mercado”, concluyó.

jueves, 24 de enero de 2008

Banda ancha

Carta publicada en El Mercurio
http://blogs.elmercurio.com/columnasycartas/2008/01/24/banda-ancha.asp
24/01/2008

Señor Director:
Llama la atención la diferencia de opinión entre el artículo del "The Economist" "Banda ancha: abran esas carreteras", que "El Mercurio" publicó ayer en su sección de Internet, y lo dicho por el subsecretario de Telecomunicaciones, Pablo Bello, publicada en la misma página.

En primer lugar, mientras para el semanario inglés la clave que ha permitido el desarrollo de la banda ancha en los países líderes mundiales en penetración, calidad y bajos precios ha sido la desagregación de redes, nuestro subsecretario la descarta de plano diciendo que ella "no está en la agenda del Gobierno". Cabe recordarle al subsecretario que 29 de los 30 países que componen la OCDE tienen un reglamento de desagregación efectiva de pares de cobre del operador telefónico dominante en sus países. Además, él mismo era partidario de tal política pública mientras ejerció otras labores en esa subsecretaría en el gobierno anterior. Incluso presentó una consulta pública al respecto el año 2004. ¿Por qué cambió de opinión apenas designado subsecretario por el actual gobierno?

En segundo lugar, llama la atención que el subsecretario confíe en la competencia entre plataformas, es decir, en el duopolio entre telefónicas y cableras y "The Economist", en base al fracaso de la experiencia de EE.UU., la descarte de plano. Aparte de esto, en Chile sólo un poco más de un millón de casas tienen acceso efectivo a las dos alternativas mencionadas, coincidente con el 20% de más altos ingresos de la población. El resto enfrenta una situación de monopolio absoluto. Por ello, existe competencia duopólica para los ricos y monopolio para los pobres, situación inaceptable en una economía social de mercado como la nuestra.

Por último, concentrar los esfuerzos del Gobierno en las "zonas aisladas", como propone el subsecretario, es desviar la atención y los recursos a los sectores donde es más caro llegar con banda ancha en el corto plazo. Sin desmerecer el legítimo derecho de todos los chilenos al acceso a internet, lo lógico es resolver primero aquellas zonas urbanas de alta densidad poblacional de ingresos bajos o medios que ya tienen infraestructura telefónica instalada. Subutilizar esta inversión ya hecha es una gran falla del mercado chileno porque pudiendo ya haber integrado a esas familias con banda ancha, ello no ha sido posible aún por la política de precios que impone el monopolio. Justamente, y tal como lo señala "The Economist", la desagregación obligatoria de los pares de cobre remediaría esta situación.

Alberto Mordojovich

jueves, 18 de octubre de 2007

Banda Ancha con Manga Ancha

Alberto Mordojovich
Gerente General
Magenta y RedVoiss


Nuevamente debimos recurrir al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC). Al parecer, la empresa dominante en las telecomunicaciones chilenas, Telefónica CTC, no trepidará en ponernos todos los obstáculos a su alcance, lícitos e ilícitos, para evitar o postergar realizar nuestra visión de empresa en nuestro propio país. Esta es simplemente que la telefonía será una aplicación más de la red Internet. Este Blog nace para que quienes quieran seguir y opinar sobre el desarrollo de este nuevo Juicio, lo puedan hacer libremente. A continuación se resume brevemente nuestra posición y el por qué debimos embarcarnos en este "emprendimiento judicial", sin quererlo. Somos los primeros en reconocer que no nos corresponde hacer política pública, pero ante la omisión y el descuido de las autoridades competentes en el tema de la Banda Ancha, nos vemos forzados a cuidar nuestros intereses y los de nuestros clientes por la única vía efectiva de éxito que nos queda: los Tribunales de Justicia.

Un plan de Telefónica CTC, empresa dominante en telefonía y banda ancha en Chile, de 300 Kbps cuesta por sí solo $ 24.490. Sin embargo, CTC obliga a este tipo de cliente a pagar adicionalmente el cargo fijo de la línea telefónica, en una venta atada, el que equivale a $ 9.253 en Santiago. Por lo tanto, el costo total asciende a $ 33.743, es decir a 65 dólares mensuales. Sin embargo, un plan de idéntica capacidad, pero comprado conjuntamente con 350 minutos de telefonía en esta misma compañía cuesta $ 25.490, cargo fijo incluido. Es decir, el consumidor paga $ 8.253 menos si contrata banda ancha y telefonía en forma conjunta a lo que pagaría si contrata la banda ancha en forma independiente.

¿Tiene alguna lógica económica esta política de precios? ¿Pueden dos servicios vendidos en conjunto costar menos que uno de ellos vendido individualmente? ¿Son convenientes estos precios para el consumidor? ¿Estamos frente a un mercado en competencia o frente a uno monopólico? ¿Hay regulación de precios en telefonía? ¿Hay regulación de precios en Banda Ancha?

Si existiera competencia en ambos servicios no existiría esta distorsión ilógica de precios, ya que el precio de cada uno de ellos reflejaría los costos directos de proveerlo. Por supuesto existirían economías en la venta conjunta de ambos servicios, pero en ningún caso éstas llegarían al extremo de hacer más barato proveer dos servicios que uno solo, cualquiera de ellos.

Por lo tanto, estamos en presencia de una falla del mercado aprovechada abusivamente por la compañía dominante. Esta política de precios ha eliminado practicamente a todos los proveedores independientes de acceso a Internet, ya que no pueden regalar la telefonía. Además, impide el desarrollo de las empresas de telefonía por Internet, ya que ellas necesitan el acceso de Banda Ancha en sus clientes, pero a éstos les conviene aceptar la oferta de telefonía subsidiada y más aún con dinero encima del plan conjunto. Por lo tanto, estas ofertas de empaquetamiento excluyente eliminan la competencia y debieran haber sido sancionadas hace bastante tiempo ya por el Gobierno.

Se podría pensar que CTC regala generosamente minutos de telefonía, pero ¿Dónde pierde el consumidor? ¿Dónde esta la trampa? La respuesta está en el precio de la Banda Ancha, el que ha sido artificialmente “inflado” para proteger los ingresos tradicionales del monopolio. El poder de mercado de CTC se ejerce ahora en este mercado, ya que la telefonía es mucho más competitiva, no así la Banda Ancha. En efecto, si la Banda Ancha costara $ 10.000 o 20 dólares mensuales, como de hecho ocurre en mercados donde existe competencia en este servicio a través de la desagregación de redes - curiosamente descartada en Chile por Subtel - entonces la telefonía por Internet se impondría en las preferencias del consumidor, ya que su costo es muy inferior al de la telefonía tradicional e incluso eventualmente gratis, como el correo electrónico. El consumidor terminaría pagando la mitad o menos del “atractivo”, pero engañador, precio del paquete por ambos servicios.
Los costos de las omisiones del Gobierno en esta importante materia lo deben soportar quienes, pudiendo superar la brecha digital, aún no pueden hacerlo porque el precio del acceso a Internet es injusto. Este mercado no opera en competencia ni con transparencia, situación que debe paliar el Estado por cuenta de los consumidores, a través del fomento de una competencia real o de la regulación de precios para una efectiva protección de los consumidores.